jueves, 16 de enero de 2020

TE CAMBIA LA VIDA EN 6 AÑOS, PERO NO PARA SIEMPRE ( I PARTE)


 Después de haber superado la tusa y después de pasar mi corazón nuevamente por otra persona, así sea de manera fugaz y momentánea, tengo la fuerza psicológica y la madurez emocional para poder escribir estas letras. 


Todo inicio tiene un final, es el raciocinio lógico que todo enamorado no quiere entender, le da miedo y lo esconde debajo de los besos, las acaricias y el buen sexo. 

Así me sucedió hace más de 7 años, cuando sin saberlo no sabía nada del amor, hablaba de él pero no lo experimentaba, hasta que en una entrada a facebook pude hacer clic con esa persona a cientos de kilómetros de distancia, algo que jamás ninguno de los dos imaginaba, comenzaba de la manera más noble y bonita. 

Largas llamadas, mensajes eternos, trasnochadas bajo la complicidad de skype, hablando suave para que nadie escuchara su voz y mi  corazón latir, era increíble y mágico, por primera vez  me sentía amado, extrañado y soñado, así era y así me lo hacían sentir, nadie de mi familia lo sabía, sólo mis más cercanos amigos eran testigos de ese viaje loco que acaba de emprender. 

Sin pensarlo dos veces cogí maletas y me escapé de un congreso en la ciudad de Bogotá, me dirigí a la terminal y compré pasaje directo a la ciudad de Cali, alguien estaría allí esperándome y a horas de conocernos aun no sabía que le iba a decir, cómo nos íbamos a ver, cómo nos saludaríamos... sólo pensaba una y mil veces cómo sería ese primer abrazo. 

De camino pasaban por mi mente esos meses conociéndonos a la distancia, hablando de nuestros defectos y virtudes, visualizándolos físicamente desde una pantalla, sabíamos lo básico el uno del otro pero no había certeza, la hora de la verdad estaba más cerca. 

Llegando a Cali recibo un mensaje: "oye, debo estar súper temprano en una entrevista de trabajo en Cali, te pido que me esperes mientras salgo o sino, puedes llegar a mi casa en Palmira." ¿Llegar a Palmira solo sin conocer a nadie? -Ni de riesgo, preferí esperar en la terminal desde las 7:00 am hasta la hora que me fueran a recoger. 

Pasaron las 8, 9, 10, 11... 12 del medio día, pensé que me iban a dejar metido y con los crespos hechos, cuando de pronto recibo una llamada, me avisaban que acababan de salir de la entrevista y ya iban a recogerme, así que señores estábamos a minutos de conocernos y los nervios crecieron más y más. 

Me senté en un lugar  con buena visión para poder estar atento cuando llegara, le envié la ubicación y me dediqué a esperar; pero así es el amor y el destino, tanto planear y no vi ni sentí cuando llegó, sólo escuché una voz que decía: "Máver Estévez", alcé mi mirada y era mucho más de lo que mi vida y yo estábamos esperando. De esa manera nos dimos el primer y eterno abrazo, el primero de muchos durante más de 6 años. 


Seguir leyendo la historia... en el próximo post. 



No hay comentarios: