PALABRAS A MIS 21 AÑOS

Analizando mi entorno, veo muchas cosas que hoy son normales pero antes eran situaciones vetadas para mi.

A MIS 21 AÑOS me podía la doble moral, sacudía mis pecados con la crítica, perseguía férreamente todo aquello que era yo para pasar desapercibido. 

A MIS 21 AÑOS calmaba en la cama, a oscuras y en silencio mis deseos sexuales más íntimos mientras a plena luz del día aborrecía públicamente todo aquello que me saciaba en la oscuridad.

A MIS 21 AÑOS era asustadizo, temeroso, cobarde... un ser confundido y sin rumbo, aferrado a las tradiciones de mi crianza, pero arrastrado internamente por su identidad. 

A MIS 21 AÑOS tuve amores fortuitos, todos clandestinos, nadie podía saber pues mis amigos no serían amables y a mi pueblo llegaría la noticia. 

A MIS 21 AÑOS probé la amargura del desprecio, experimenté la conveniencia sexual, saboteé corazones y jugué con candela, inicié un juego del cual me arrepiento y ya pedí perdón.  

A MIS 21 AÑOS supe que yo era diferente, inicié la negación y le puse nombres a los cuales hoy en día ninguno encaja pues todos son antónimos de lo que realmente soy. 

Ya han pasado varios años y hoy puedo decir que, a mis 21 años, fui un ser inmaduro, soberbio y despiadado, pero ese pelado de 21 años, me ayudó a ser lo que hoy en día soy.